~ Disfrutando de un buen café ~

Tras salir con éxito del laboratorio de experimentos, con aquella sortija que de repente le abría un montón de posibilidades, decidió que tenía un poco de hambre. Había gastado gran parte de su energía en hacer funcionar la máquina en el laboratorio, y en transmitir sus peculiaridades espirituales al anillo para que funcionara como ella quería. Eso la había cansado y de no haber tenido un nivel de capitana quizás nunca hubiera sido capaz de crear aquella maravilla. Estaba exultante en medio de la calle, con un precioso anillo, la capa blanca ondeando y revelando su rango, pero con mucha hambre. Así que sin meditarlo más se movió por las calles. De un shunpo dejó atrás la zona extraña del doceavo escuadrón preguntándose como podía Aran, teniente, vivir allí y no perder su juicio. Y todos los demás. Cuando terminó su shunpo, estaba ya en mitad de las grandes calles del Seireitei, en una avenida donde sabía que había uno de los mejores restaurantes. Esquivando Shinigamis rasos, y con paso lento pero seguro se dirigió hacía él. Al entrar la miraron extrañados, pero era un lugar exquisito. Las paredes estaban ricamente decoradas, con adornos de todo tipo, cuadros y plantas. Las mesas estaban perfectas, sin ningún error y con varias copas y cubierto. Aún así sus precios eran asequibles y la comida deliciosa. El maître se le acercó con cara seria y de malas pulgas.

- Perdone señorita... este lugar esta reservado para los hombres de alto rango -

~ Ya. Entiendo. Supongo que ser una Capitana, no es suficiente para ustedes verdad? Es decir mejor será que me vaya a buscar un sitio mejor, o donde respeten a las mujeres quizás ~

- Yo.. esto, perdone mi osadía, señora. Puedo saber de que escuadrón, habitualmente solo servimos a capitanes, capitanes de verdad. -

~ Esto es indignarte. Tendrá noticias mías. Pronto. Ya pueden despedirse del negocio. Señores, hasta más ver. ~

Entonces se giró, y el Haori voló libremente revelando su posición. El maître no pudo evitar poner una cara de espanto, igual que los demás camareros que habían presenciado con sorna quedaron trastornados. Pero la joven capitana ya estaba fuera del local, con una cara de rabia. Se decidió por algo más habitual. Pese a ser capitana había cosas que nunca cambiaban. Realizando otro shunpo se movió varios metros y fue al café donde de rasa había pasado grandes momentos. Nadie dijo nada cuando entró, ya que todos la conocían. El silencio se mantuvo hasta que finalmente lo rompió.

~ Eh! Youhi, que soy Nydelin. Aunque me hayan ascendido, soy la misma! Ya sabes que ponerme, un poco de ramen y un café largo. Lo de siempre. Venga... ~

El silencio se rompió al ver todos la proximidad y el habla de la mujer. Todos la conocían des de hacía años, por lo que el ambiente se relajó de inmediato. El día mejoraba y cuando por fin tuvo la comida delante no pudo más que relajarse en un ambiente conocido.

Luego de salir del despacho del Capita, estaba tan hambriento que decidi ir a buscar algo de comer. No quise ir al bar de mi escuadron, asi que fui a buscar otro lugar para comer algo. Comence a caminar por todo el seireitei buscando el lugar apropiado para hacerlo.

- ¿A donde podria ir? No encuentro un lugar que llame mi atencion.

Camine un poco mas, hasta quye finalmente encontre un lugar que parecia bueno para comer algo. Habia bastante gente en aquel lugar, la verdad se sentia comodo estar alli. Mientras miraba por todos lados dentro del lugar, veo en un momento a una persona con haori de Capitan. Al principio no habia visto bien de quien se trataba, eso me hizo la ilusion de que pudiera llegar a ser Erika que desde mi llegada al 8º escuadron no la he visto ni pude felicitarla por su ascenso a Capitana. Al mirar bien veo que se trataba de una mujer pero no de Erika.

- Rayos, no es Erika. Aun asi veo que es una bella Capitana... No se si convenga que la valla a saludar, nisiquiera la conozco.

No sabia que hacer bien, sin embargo al acercarme a pedir algo de comer, le pedi a la mesera que le mandara de mi parte a la Capitana una rica bebida. Busque una mesa no muy lejos a ver que ocurriria.

Había pasado un largo rato des de que entrara en el café restaurante. El ramen ya se lo había comido todo, con una voracidad insospechada de una mujer como ella, y había pedido otro. El café al igual se le había terminado. En ese instante entró un hombre, de pelo oscuro. Lo recordaba vagamente de un día una pequeña reunión y al parecer él también se fijo en ella y le mandó una bebida para irse a sentar lejos. Nydelin se tomó la bebida para no hacerle un feo. Cuando había terminado se levantó y con paso serio fue hacía su mesa.

~ Perdona, pero que sea la última vez que te comportas así con un capitán. ~

Por unos instante sus cara sacó chispas, los ojos fijos y serios en aquel hombre. Luego poco a poco se fue calmando.

~ Aún así gracias. Perdona pero nos conocemos? Siento decepcionarte, pero ahora mismo no estoy interesada en nada que no sea levantar mi escuadrón. No tengo tiempo para relaciones. Pero ello no me impide conocer a los demás Shinigamis. Dime puedo saber tu nombre y tu escuadrón? ~

[NR: nydelin es así directa pero agradecida, a la vez que no quiere mucho quiere conocerte xd]

-Disculpa las molestias, queria ver como reaccionaria una Capitana ante una accion asi. Por cierto mi nombre es Kennousuke, soy el Teniente del 8º escuadron.

La forma de reaccionar de la Capitana me habia tomado por sorpresa. No fue lo que hubiera imaginado que ocurriera. Le ofreci con la mano sentarse en la mesa a charlar, lo que menos queria en este momento era que tuviera una mala impresion mia.

- Nuevamente me disculpo por mi atrevimiento pero.... Tu no me has dicho tu nombre Capitana. Aun que te veo cara conocida me gustaria saberlo para concluir mis suposiciones.

Nydelin miró severamente al hombre, mientra este intentaba darle alguna excusa para su actuación. No era normal que un teniente se comportara asó con un capitán, pero por una vez lo dejaría pasar. La siguiente si, tendría que se más severa. Y aún así, ese desliz de autoridad le dio pie al hombre, para ofrecerle sentarse a charlar y comer, y hasta preguntarle por su nombre.

~ Teniente, le estoy pidiendo respeto a un superior. Modere su lenguaje, por favor, sea más correcto. ~

Dijo mientras permanecía de pie mirándolo. Era una furia de nuevo, pues no le gustaban ciertos tonos, aunque amistoso era de una falta total de respeto.

~ Teniente Kennosuke, del octavo escuadrón tiene el gusto de hablar con la capitana Nydelin, del noveno escuadrón del Gotei trece. De veras quiere usted ganarse el respeto de un capitán? Tengo una propuesta para usted. Una propuesta interesante... ~

- Mmmm. me agradaria oir su propuesta Capitana. Y... siento que le parezca impertinente mi forma de hablarle, es que me acostumbre a hablar asi con mi Capitan.

Me pare de mi silla y le hice una reverencia a forma de mostrar un poco de respeto hacia ella. Tal vez no debi tratarla como lo hago con mi propio Capitan. Debi darme cuenta que no todos los Capitanes tienen la misma forma de ser.

- Por cierto, usted conoce a Erika. Es la nueva Capitana del 7º escuadron, antes solia pertenecer a su escuadron antes de entrar en el 8º.

Justo en el momento que Kennosuke seguía disculpándose y a la joven le empezaba a gustar que explicara sus motivos, algo extraño pasó. Como si una nube hubiera tapado el sol, pero era raro, ya que aquel era un día magnifico, intenso y soleado como pocos, y por ello la joven capitana se acercó a las ventanas independientemente de las preguntas del teniente de la octava división. Lo que vio la dejo unos segundos quieta, pálida. No era de las que se sumían en el horror, pero ver varios miles de Hollows volando libremente no era una cosa fácil de digerir.

~ No... otra vez no! ~

Se giró rápidamente mirando al hombre de ojos y cabellos castaños. Este también debería encargarse de varias cosas, por lo que también se lo comentó.

~ Teniente Kennosuke, tenemos trabajo. Los Hollows invaden de nuevo el Seireitei. Yo como capitana tengo mis responsabilidades, y por ello me tengo que ir. Espero que usted como teniente cumpla con las suyas. Ya seguiremos con nuestra charla. ~

Ante la presencia de todos aquellos hombres y mujeres asustados, la capitana realizó un increíble shunpo y desapareció.

Veia que la Capitana Nydelin no prestaba mucha atencion a lo que le decia. En ese momento senti un presentimiento extraño. De pronto Nydelin se dirige a la ventana, parecia paralisada con lo que voy. Yo no entendia nada, gire sobre la silla para observarla y tratar de comprender. LLeve mi mano derecha a mi cabeza y comence a rascarla con la tonta idea de que con eso descubriria lo que sucedia.

- ¿Otra vez? ¿A que se referira, que habra sucedido?

Al darse vuelta me comenta muy por encima lo sucedido. No imaginaba que podrian entrar hollows tan facilmente sin que huviera alguna alerta. La palabras de Nydelin un poco que me lastimaron, ya que a pesar de mi forma de ser soy comprometido con mis responsabilidades.

- Valla, esto es una sorpresa. No imagine que pasaria algo asi.

Cuando quiero poner la vista en Nydelin, esta ya se habia dirigido al lugar del acontecimiento. No dude ni un segundo y con un shunpo me fui de ese lugar.