Torre Numero 7

Tras varios minutos, una figura alta y de pelo blanco apareció en los alrrededores de la torre.

-Hola chico, ¿quien eres? ¿Que haces postrado en la puerta de mi torre? -comentó el Arrancar que recién acababa de llegar, mirando a Gilgamesh para ver su contestación.

-Ese Kroos, siempre mandandome basura... -dijo un poco arrogante, aunque no tenia intención de dañar los sentimientos de Gilga, solamente se quejaba de la cantidad de arrancar que le habia mandado los ultimos dias.

-No te lo tomes a mal Gilgamesh, supongo, que habras venido a pertenecer a mis ayudantes, y crecer como Arrancar, si es así debes traerme 60 fracciones de las mascaras de arrancars que tu mismo mates en el desierto, cuando las temgas rodas puedes regresar. -dijo El Espada mientras esperaba la respuesta de Gilgamesh para entrar en su torre.

Espada:

Off - Debes matar 60 arrancars, y arrebatarle sus mascaras, al acabar debes llevarselas a tu espada, rolea algo de batalla y como arrebatas dichas mascaras, despues vuelve a la torre, entra y entregaselas al Espada.

El Espada quedó sorprendido al ver la liberación de Gilgamesh, esté sonrió he hizo un simple comentario.

-Si cumples tu misión recuerdame enseñarte una cosa, tu armadura me hizo recordar. -dijo con voz tranquila, mientras habria delicadamente la puerta de su torre, dejando ver unas escaleras de marmol y baranda de madera de pino barnizada.

-Por cierto, espero tu regalo extra con ganas, puedes partir ya si lo deseas, pero si alguien te pregunta por mi, no me conoces. -dijo el Espada entrando en su torre y cerrando la puerta, dejando a gilgamesh que tranquilamente comenzase su misión.

El arrancar después de escuchar las palabras del Espada parte en dirección al desierto usando un sonido.

Tras unos 10 minutos tras escuchar la puerta, el Espada habrió la puerta a la vez que puso una cara de sorpresa.

"Vaya... al final alguien lo consigue, menos mal, las habilidades de kroos para mandarme nuevos reclutas fuertes y listos funciona. -pensó mientras relajaba los musculos de su cara, llevandolos a una expresión más seria y relajada.

-¿Gilgamesh, no? Esa armadura me hace que tu nombre sea facil de recordar. Ha pasado mucho tiempo, pero veo que traes algo para mí, ¿no es así? -preguntó el Espada, usando delicadamente su mano derecha para peinar, con un movimiento suave, de frente a nuca, su delicado y brillante pelo blanco.

El Arrancar abre dos gargantas y de ellas salen primero una bolsa que era donde tenia las partes de las mascaras Arrancar que le habian solicitado, de la otra garganta sale una majestuosa fuente de oro un artefacto sumamente lujoso.

Son estos los presentes que tengo para usted, espero y sean de su agrado.

El Espada escuchó las palabras de Gilgamesh, y al ver las fracciones de las mascaras quedó alucinado.
" No creia que pudiese hacerlo, pero lo consiguió, este arrancar deberia estar en mis filas" -pensó el Espada mientras seguia observando al Arrancar, cuando de pronto, de una de las gargantas, sacó una bonita fuente de oro, ni siquiera se fijó en el valor de aquello, solamente alucinó con el brillo y la belleza de aquel objeto.

-Guauu, sabes como complacerme, verdaderamente. -dijo muy ilusionado el Espada mientras le habria la puerta a Gilgamesh y lo invitaba a entrar.

-Pasa adentro Gilgamesh, tu decidiras en que sala queda mejor -dijo el Espada mientras entraba a la Torre, dejandole a Gilga verla por dentro, la cual estaba llena de cuadros, estatuas, monedas antiguas, y todo tipo de objetos de colección.

Se podia ver, nada más entrar a la torre que el Espada era coleccionista, su estilo no estaba muy marcado, ya que tenia colecciones de diversos tipos. Tras dar una vuelta por la torre lo introdujo en una sala, al entrar, todo estaba oscuro, pero solo hizo falta dar una tenue luz, para que toda aquella sala brillase por si sola. Una combinación de brillos dorados y plateados invadieron la sala.

-¿Que te parece esta sala para colocar tu presente? -dijo el Espada mientrad le dejaba ver aquella sala llena de fuentes de distintas epocas, desde una simple fuente de piedra derrumbada, hasta una hecha de diamante de 1 metros de altura.

El Espada reposó su espalda contra la pared " Deberia decirle si quiere ser mi manl derecha, seria un buen arrancar, me proporcionaria mayor numero de colecciones." -pensó mientras esperaba la respuesta de Gilgamesh.

El Arrancar se queda impresionado al ver la majestuosa torre del séptimo Espada, era impresionante majestuoso, no parecía nada que el Arrancar hubiese visto antes, Gilgamesh deja la fuente en a un costado de aquellas ordenándola por lo que considera era su antigüedad.

Majestuoso, la colección es impresionante, siempre tuve gusto por lo raro y único pero no me imagine que existiera una persona que no solo tuviera el mismo gusto si no que lo perfeccionara, sin duda me gustaría aprender de usted.

El Espada recibió con alegria la respuesta de Gilgamesh, los 2 estabam de acuerdo para seguir compartiendo gustos, asi que el espada no lo pensó más.

-Por supuesto que aprenderás de mi, ya has aprendido bastante, pero aun puedes seguir aprendiendo, a partir de ahora serás mi Fracción S, para que lo entiendas, mi mano derecha, y actuaras como tal, ¿te parece? -dijo el Espada sonrriendole a Gilga, esperando la contestación de él.

Off - Si aceptas te convertiras en Fracción S del 7mo Espada, de no ser así continuaremos roleando.

El Arrancar se siente alagado, el comentario del Espada le complace y le comenta.

Sera un honor aprender de usted, se ve que tiene sabiduría y buenos gustos, acepto su propuesta. 

-Pues desde ahora serás mi mano derecha, ya sabes, puedes traerme detallitos de los que tu y yo sabemos cuando quieras, estaré por aquí -dijo el Espada empezando a ascender las Escaleras de su torre.

Off... Enhorabuena, ya eres F.S. del 7mo Espada.

El Arrancar agradece la confianza otorgada por el Espada y le comenta antes de retirarse. 

Con su permiso iré a ver a mis compañeros estoy seguro que ellos igual se hicieron mas fuertes.

El Arrancar espera la aprobación   del Espada

El Espada da su aceptación para que gilgamesh se retire.

-Por supuesto, ves a hablar con tus amigos, eres libre de caminar por las noches. -contestó el Espada mientras se devanecia del lugar con un sonido muy veloz.